¿Te sientes cansado? Consulta al médico, puede ser síntoma de otra enfermedad

"Doctor, no puedo con el cansancio que siento". Los médicos de atención primaria escuchan esta frase de boca de 8 de cada 10 pacientes en nuestro país. Más que nunca nos dicen los especialistas. No es un cansancio, por así decirlo, normal. 

"Es el motivo principal en las consultas, porque es un cansancio que se sale de lo normal para el propio paciente, que lo reconoce como algo extraño y muy intenso, en soledad o formando parte de otro proceso patológico. Un cansancio que no es reparador con el sueño. Se despiertan cansados y permanece ese cansancio todo el día". Así nos relata el doctor Lorenzo Armenteros, portavoz de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia, cómo es este agotamiento.

En muchos casos, detrás de este agotamiento está el estrés y sobre todo la falta de sueño, teniendo en cuenta que 4 de cada 10 españoles duermen, dormimos mal. Pero si eliminamos de la ecuación el estrés y la falta de sueño, ¿qué otras razones pueden estar detrás de ese agotamiento?

Más allá del estrés y la falta de sueño

El médico de familia nos explica que es un síntoma aislado, podemos tener falta de hierro, de vitamina B12 o de ácido fólico, por ejemplo. Los trastornos endocrinos son otro motivo común, sobre todo el hipotiroidismo o un covid persistente. Pero la covid nos ha dejado además otro problema de salud que puede estar detrás de ese agotamiento. 

Cansancio y falta de energía: qué hacer y cuándo preocuparse

La incapacidad de volver a coger el ritmo de nuestra vida. Puede tener su origen "en situaciones de la vida diaria que no tienen que ver con el estrés, simplemente una dificultad de adaptación a lo que antes formaba parte de nuestra vida y ahora nos da una sensación de más esfuerzo para poderla realizar y esa sensación deriva en cansancio".

Esto está casi cronificado 4 años después de la pandemia, asegura el doctor.

¿Cuándo debo preocuparme?

El cansancio es además síntoma de otras enfermedades, como las fibromialagias o los dolores crónicos. Si va asociado a un ligero temblor de manos, puede indicarnos un Parkinson inicial.

Todos en algún momento de nuestra vida nos hemos sentido agotados sin una razón aparente. Pero no siempre tenemos que preocuparnos por ello. Cuando no viene solo, cuando notamos otras modificaciones en nuestro organismo, explica el doctor Armenteros. “Cuando viene unido a otros síntomas es más preocupante, porque nos puede indicar un proceso orgánico grave, que no solo afecta a que una persona esté más cansada, sino que hay otra afectación general en el color de la piel o en el aspecto físico de adelgazamiento. Eso unido puede darnos una sensación de mayor gravedad y de más urgencia en el estudio que podamos realizar en esa persona”.

Los médicos de cabecera no consideran un tema menor el cansancio. Porque tiene un gran abanico de causas. Se ponen en marcha inmediatamente para descartar y para catalogar este cansancio, que puede ser de origen emocional, porque también la ansiedad y la depresión van unidos al agotamiento, y también puede ser de origen orgánico. Si la sospecha va más allá de la falta de sueño o del estrés, buscarán más allá con una analítica, una prueba de imagen o pruebas específicas si ya han ido descartando causas.

Se puede volver a tener energía

Una vez que se da con la causa, se puede revertir sin mayores problemas. En la mayor parte de los casos, un suplemento que te receta tu médico de cabecera soluciona el problema. Y aunque parezca contradictorio, a veces se arregla haciendo deporte de forma regulada y controlada, porque “el cansancio nos lleva al sedentarismo y ese sedentarismo a una atrofia muscular que contribuye a ese cansancio. Con la actividad física lo que hacemos es recuperar ese músculo que estaba afectado, incrementar su riego sanguíneo, su aporte de nutrientes, y de la misma manera que tenía ese cansancio por inactividad, la actividad física hace que se recupere la energía”.

Descartado el estrés y el mal dormir, presta atención a ese agotamiento que no está relacionado con un aumento de actividad, porque pueden ser múltiples las razones que están detrás. Y no te preocupes demasiado de ese cansancio que nos da un poquito a todos en los cambios de estación. Vamos camino de la primavera y acecha la archiconocida astenia, ese cansancio consecuencia de la subida de las temperaturas y de la presión atmosférica, el aumento de la luz solar y la modificación de los horarios de comidas y sueño por los cambios horarios. Eso se acaba en unas semanas.