Le toca la Lotería a un ladrón y toma una decisión con los 760.000 euros: a dos de sus víctimas
La Policía local de la ciudad argentina de Puerto Madryn aseguró que 'Rambito' era "todo un personaje", pero un golpe de fortuna cambió la vida de Marcelo Paredes para siempre
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Jugar a la lotería es un sueño compartido por millones de personas en todo el mundo, como en España con la Lotería de Navidad, un deseo de dar un giro a la vida con un golpe de suerte. Para Marcelo Paredes, conocido en la ciudad de Puerto Madryn como "Rambito", ese sueño se hizo realidad. A sus 37 años, este conocido delincuente, que llevaba una vida marcada por pequeños hurtos y robos, se encontró de repente con un premio de 760.000 euros tras ganar el sorteo de revancha del Quini 6. Pero lo que ha sorprendido a muchos no es tanto la fortuna que le tocó, sino lo que hizo con ella.
Rambito, que había jugado los mismos números durante 15 años —31, 09, 21, 17, 03 y 12—, vio cómo su vida daba un giro inesperado. Lejos de aprovechar el dinero para disfrutar de una vida de lujo, como muchos imaginarían, decidió dar un paso audaz hacia la redención.
Marcelo Paredes había sido arrestado en numerosas ocasiones a lo largo de su vida por robos simples y encubiertos, con un historial de cinco condenas y cuatro procesos judiciales abiertos. A pesar de su larga trayectoria delictiva, nunca estuvo involucrado en actos de violencia o el uso de armas, lo que le permitió seguir siendo, según la policía local, "todo un personaje" en la ciudad. Su relación con los agentes de la comisaría de Puerto Madryn era casi amistosa, y hasta solía saludarles con un simpático "¡Cómo anda, doctor! Gusto de verlo", cada vez que debía declarar.
Sin embargo, tras recibir el ansiado premio, Rambito tomó una decisión que sorprendió incluso a quienes lo conocían más de cerca: se retiraba del crimen. "Muchachos, no robo más", les dijo a los agentes al presentarse en la comisaría local, anunciando su propósito de cambiar de vida.
A dos de sus víctimas
Pero el gesto de Rambito no terminó ahí. No solo renunció a su antigua forma de vida, sino que también hizo algo aún más sorprendente: ofreció una compensación económica a dos de sus víctimas, con una cantidad que multiplicaba por dos lo que les había robado en el pasado. Un acto de reparación que, aunque no borra sus años de delitos, refleja su deseo sincero de enmendar sus errores.
La policía de Puerto Madryn, que conoce bien a Paredes, lo describe como un hombre “sin violencia”, pero con una vida marcada por el robo constante. A pesar de ello, no faltan quienes aseguran que el golpe de suerte le ha permitido descubrir un lado de sí mismo que hasta ahora desconocía.
Según fuentes cercanas, la fortuna podría haberle dado la oportunidad de redimirse y empezar de nuevo, algo que él mismo parece estar dispuesto a aprovechar.
El caso de Marcelo "Rambito" Paredes se ha convertido en un ejemplo de cómo, incluso en las circunstancias más inesperadas, un cambio radical es posible. Desde luego, su historia no deja de sorprender a todos, desde la policía hasta sus antiguas víctimas, que ahora pueden ver a aquel hombre que robaba por costumbre como alguien dispuesto a dejar atrás el pasado y a ofrecer una nueva oportunidad, tanto para él como para los demás.