MEDIOAMBIENTE
La saturación del Roque Nublo abre el debate sobre su regulación
Un arqueólogo es partidario de instaurar una tasa turística, guaguas lanzaderas o un guía, como ya ocurre en otros Parques Nacionales de Canarias
Gran Canaria - Publicado el - Actualizado
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El Roque Nublo, uno de los iconos de Gran Canaria, es visitado por miles de personas diariamente. Este fin de semana, concretamente el Viernes Santo, un usuario denunciaba en sus redes sociales la saturación y desbordamiento que sufre este espacio natural. En las imágenes grabadas por un ciudadano podemos ver como hay muchos coches aparcados en los márgenes de la carretera que va directo al acceso de este espacio natural, propiciando serios problemas de circulación, tanto de vehículos como de peatones.
Una situación que no es nueva, sobre todo para los que viven cerca de ese espacio, que ven y sufren esa saturación cualquier hora del día. Julio Cuenca es arqueólogo y director científico del Proyecto Risco Caído y los Espacios Sagrados de Montaña de Gran Canaria. En Herrera en COPE Gran Canaria cuenta que está muy indignado con esas imágenes, pero que es algo que lleva tiempo denunciando.
"Yo vivo muy cerca del acceso al Roque Nublo, en el Juncal de Tejeda, por lo que siempre tengo que pasar por esa carretera, que va de Ayacata a la Cruz del Llano y ese colapso es permanente. Esto lo vivimos sobre todo los habitantes de la zona, pero yo más porque puse en marcha lo que este momento se considera el Patrimonio de la Humanidad del proyecto del Risco Caído y Montañas Sagradas de Gran Canaria. Son 18.000 hectáreas y no se está protegiendo de la manera que deberían. De hecho, no se está correspondiendo para nada como debería ser la gestión delicadísima de estos espacios con lo que está sucediendo en esta zona", añade.
En nuestros micrófonos asegura que a pesar de que se declaró a finales de los años 80 al Roque Nublo como un espacio natural y protegido, llevan 40 años sin poner en marcha las normas de conservación que ya están establecidas. Julio Cuenca expone que son medidas que se establecen cuando se declara Parque Natural, "pero que no se ha aplicado, por la mala gestión por parte del cabildo insular de este espacio".
En su opinión se deben aplicar técnicas y medidas de protección para que no se deteriore con mucha rapidez todo el entorno. Cree que es importante "realizar estudios específicos para saber cuál es la capacidad de carga de esos sitios, saber la capacidad de personas que puede acoger en ese espacio… También se podría establecer que la gente que va a subir ese itinerario tenga que ir con un guía, que los lleve, lo muestre y hasta que ese grupo no salga, no entra otro".
"La protección del Roque Nublo debe ser mucho más exhaustivo"
Según el arqueólogo, el Roque Nublo es el icono de Gran Canaria, y, por lo tanto, "está muy promocionado en todos los folletos y páginas webs turísticas por eso hay tanta gente que quiere visitarlo. Esto también está pasando con otros recintos arqueológicos y medioambientales de las islas". En su opinión, para evitar atentados medioambientes, desde el Cabildo insular deben estudiar las acciones que se puedan desarrollar con el objetivo de tratar de buscar la manera más adecuada para convivir con el turismo y la protección paisajista.
"Antes de poner en uso esos espacios debemos tener unas herramientas legales que se apliquen. Unos estudios previos y luego unas herramientas, porque no puede ser que entren 10.000 personas al día (por decir una cifra), porque el camino al Roque Nublo ahora mismo es desolador. No solo por el tránsito sino porque hay suciedad y gente haciendo las necesidades por el camino. No estamos predicando con el buen ejemplo ni aplicando medidas de protección", insiste.
Pago de tasas, guaguas lanzaderas y guías para proteger este espacio
Julio Cuenca es partidario de que establezca una tasa razonable, con el objetivo de cuidar y proteger mucho más ese espacio. "Yo abogaría por pagar una tasa, porque si uno va a visitar el Parque Nacional de Timanfaya hay que pagar para entrar, al igual que todos los centros turísticos que tiene Lanzarote, que tienen que pagar un canon".
"¿Qué debería hacerse? Poner un precio razonable, para llegar arriba, servicio de guaguas lanzaderas desde Ayacata o Tejeda para que no lleguen todos los coches ahí y lleguen al monumento. No se puede cerrar la carretera, pero sí que se puede impedir que la gente que vaya al Roque Nublo, sobre todo grandes grupos, lleven sus coches particulares, porque no hay donde meterlos. Poner un servicio en la base de ese espacio para mantenerlo adecuadamente y personal cualificado que se encargue de subir y bajar a las personas que quieran visitarlo. Además de alguien que les expliquen la importancia que tiene el Roque Nublo en materia patrimonial, arqueológico etc.".
Cuenta que no solo ocurre este tipo de descontrol en el Roque Nublo, también lo sufre el Roque Bentayga, donde hay un centro de excavación. Como no hay un control específico, "todo el mundo entra en las cuevas, expolia los materiales, porque no hay nadie que les diga cómo deben cuidarlo".
Concluye destacando que "el uso y la visita a los espacios naturales deben regularse. Hemos demandado al Cabildo de Gran Canaria, que se elaboren los planes arqueológicos, que haga los planes porque esos documentos son los que te indican las debilidades que tienen el entorno, cómo cuidarlos, cuánta gente puede entrar a la vez… ese es el plan director, aparte de los planes de conservación y protección de ese sitio. Son figuras de protección, que ya forman parte de la reserva, pero luego no se aplican las medidas que deben conllevar en ese espacio".