No es la dehesa, son bueyes en el corazón de la provincia de Lugo
José, propietario de Asador Gonzaba, y Antonio y sus hijos, de Casa Pireiro, han unido fuerzas para llevar la mejor carne de buey a restaurantes de mucho prestigio
Lugo - Publicado el - Actualizado
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En un desayuno con periodistas y expertos del mundo gastronómico de todo el país, que tuvo lugar esta semana en Grolos, en el municipio lucense de Guntín, sus promotores dieron a conocer una iniciativa a la que han dedicado una buena dosis de esfuerzo. Se trata de recuperar una propiedad con decenas de hectáreas donde se crían una veintena de bueyes. Animales impresionantes, como los que se utilizaban para labrar las tierras de esa zona hace décadas.
Los promotores de esa iniciativa son los dueños de la propiedad, la gente de Casa Pireiro, con Antonio y Maricarmen, como precursores, y sus hijos Antonio y Miguel. También la pequeña Martiña, nieta pequeña de los fundadores, muestra mucho interés por la cría de estos animales. A ellos se ha sumado, a la par, el propietario de los Asadores Gonzaba, con sedes en Santiago de Compostela, Coruña, Carballo y el último abierto recientemente en pleno barrio de Salamanca, en la ciudad de Madrid.
Toda la familia de Casa Pireiro, -donde también tiene su origen otro gran emprendedor y empresario, Marcial López, el creador de "Jumaratri"-, colabora en el rescate de estos magnos animales de raza rubia gallega que, incluso en la actualidad, al menos una vez al año, son empleados, como se hacía antaño, para realizar ciertos trabajos agrícolas.
Su fuerza se utiliza para "levantar as patacas", explica Miguel, aunque sea de una forma simbólica. A dos animales tan longevos y grandes como "Navarro" y "Rubio" es difícil ponerlos al yugo. Cuando vuelven a "levantar as patacas, algunha pisan", pero eso es lo de menos, dice su propietario, porque se trata de darles el protagonismo que se merecen y reconocer la importancia que tuvieron en su momento para los trabajadores del campo y para la propia supervivencia de las familias que vivian de la tierra.
GONZABA SE LLEVA LA MEJOR "SUPREMA"
Jose Fernández, propietario de Gonzaba, nació en Mosteiro, en Guntín, muy cerca del monte donde hoy pacen los animales cuya carne se sirve en las mesas de sus restaurantes. Algún chuletón de Suprema "sale por unos 140 euros o kilo", explica este empresario, aunque, dada la calidad del producto, "debería estar a un pouco máis".
En ese sentido, reconoce que criar este tipo de animales es realmente muy caro."A crianza ten un coste anual de 1.500 euros". Los bueyes "Navarro" y "Rubio" tienen más de 12 años de vida y pesan alrededor de 2000 kilos cada uno. Las cuentas son bastante claras, opina su propietario.
En todo caso, "la infiltración en carne es algo espectacular", apunta Fernández, y la calidad hay que pagarla.
ANTONIO LÓPEZ DE 'PIREIRO'
Antonio López tiene 74 años y es el "jefe" en Casa Pireiro. Al menos, "mentres non lle quiten o mando", bromea el propietario de la finca donde se crían los bueyes.
A pesar de su larga trayectoria, confiesa que sigue teniendo ilusión. Eso sí, echa en falta que las administraciones "boten unha man" a iniciativas como la suya o, al menos, que solucionen problemas como los que provoca "o lobo" en las explotaciones en extensivo y otros asuntos que "están bastante atacados".
No oculta su admiración por los animales que se crían en su finca y, en especial por los dos "rubios" de más de 2.000 kilos cada uno, "Navarro" y "Rubio", que son el orgullo de la propiedad.
"BOIS QUE AINDA LEVANTAN AS PATACAS"
La nueva generación de 'Casa Pireiro', orgullosa de haber recuperado parte de la vida tradicional en el campo gallego, recrea cada año el trabajo que antes se hacía en la tierra gracias a la fuerza de los bueyes. "Todos os anos levantamos as patacas pola mañá e pola tarde facemos festa", comenta Miguel López que, junto a su hermano Antonio, ayudan a llevar las riendas de semejante propiedad, un trozo de tierra que quieren y por cuyo futuro siguen apostando.
Además, saben que tienen el relevo generacional asegurado, algo que es tan difícil en la actualidad en el medio rural gallego. Martiña ha sido la última en llegar a esta familia y, con solo 7 años, ya se maneja con estos grandes animales. Hay 19 a día de hoy en esta finca de Guntín.
A ella le gustan los animales, disfruta de su compañía, pero como buena niña del rural, incluso a su corta edad, ya es consciente de que se crían"para comer".
Martiña, de momento, se centra en sus actividades en el "cole" de Guntín, pero representa el futuro.
SE ACERCAN LOS MAYORES DEL PUEBLO
Algunas personas recuerdan el trabajo con bueyes hace más de 80 años. "Sindo", uno de los vecinos más veteranos de la zona, que también estaba invitado a la jornada, reconoce que trabajaba con ellos -"bois"- en su casa desde que era un niño, un infante de solo 6 años. Hoy tiene 88 .
En el caso de "Bataneiro", otro vecino de la zona, reconoce que en su casa nunca tuvieron la fortuna de poder trabajar el campo con bueyes.
FLORENCIO SANCHIDRIÁN, POETA DEL CORTE
El abulense y creador, probablemente, de la figura de "cortador" de jamón en España, Florencio Sanchidrián, deleitó a todos en esta casa de Grolos con una cata explicativa de cecina de buey rubio gallego. Florencio que es Embajador Mundial del Jamón Ibérico, reconoció ser un enamorado de nuestro porco celta, "alimentado con castañas".
Recordó que "es primo carnal del Ibérico" y, por lo tanto, de buena familia.