Cuando encontrar un hogar se convierte en un sueño inalcanzable

La situación de la vivienda en Vitoria es cada vez más alarmante. Según Cáritas Vitoria, la escasez de oferta y el encarecimiento de los alquileres están empujando a muchas personas, especialmente a migrantes y familias con bajos ingresos, a vivir en condiciones precarias.

"En estos momentos, si hablamos del problema de la vivienda lo podemos hacer mirando a los más pobres, que siguen teniendo ese problema y que son mayoritariamente migrantes y mujeres, o lo podemos hacer mirando a la gran mayoría de familias alavesas que se están encontrando también con este problema porque sus hijos e hijas se encuentran con que no pueden acceder a una vivienda de alquiler", afirma Ramón Ibeas, secretario general de Cáritas Vitoria.

Un problema estructural

Ibeas insiste en que la crisis de la vivienda es un problema estructural, arraigado en factores económicos y políticos más profundos que la simple oferta y demanda. "El mercado sigue mandando en el tema de la vivienda cuando se trata de un bien de primera necesidad. Va a haber que cambiar la dinámica y no supone sólo construir viviendas públicas de alquiler sino también regular el mercado", explica.

El perfil de los afectados

Cáritas Vitoria atiende a cerca de 200 personas en situación de vulnerabilidad habitacional. El perfil mayoritario es el de hombres migrantes, aunque también hay un alto porcentaje de mujeres y familias latinoamericanas. "En estos momentos la partida mayor de Cáritas en ayudas económicas tiene que ver con la vivienda. Estaremos rondando los 70.000 € en ayudas a final de año sólo en esto: ayudar a las personas a no perder el lugar en el que están viviendo", detalla Ibeas.

La respuesta institucional, insuficiente

El secretario general de Cáritas Vitoria critica la falta de coordinación entre las diferentes administraciones y la insuficiencia de las políticas públicas para abordar esta crisis. "La administración debería tener una coordinación y una gestión al servicio del ciudadano que empiezan a ser puestos en duda por el propio ciudadano que se encuentra con que mantiene unas estructuras administrativas inmensas y luego los servicios que recibe son los que son", señala Ibeas.

La necesidad de un cambio de modelo

Ibeas aboga por un cambio de modelo que reconozca la vivienda como un derecho fundamental y no como una mera mercancía. "Va a haber que decirle al mercado que ese bien no lo va a regular él sino que lo van a regular las instancias públicas que son quienes tienen que asegurar el bien común", afirma.

La campaña Sin Hogar 2024

Con la campaña Sin Hogar 2024, Cáritas Vitoria busca visibilizar esta problemática y exigir soluciones urgentes. "Lo que tenemos que decirle a la gente es que la vivienda es absolutamente necesaria, que tenemos que ser realistas respecto al salario medio que cobra la gente", concluye Ibeas.

Cáritas Vitoria hace un llamamiento a la reflexión sobre la manera en que la sociedad percibe la realidad. Según Ramón Ibeas, muchas personas tienden a creer que su realidad es la realidad de todos, lo que dificulta visibilizar las situaciones de vulnerabilidad. "Ahora se les empieza a romper el cristal porque se están encontrando con sus hijos en casa, que no pueden irse porque no tienen forma de hacerlo", afirma Ibeas. 

Esta toma de conciencia es un primer paso para generar un cambio social. Ibeas insiste en que "tenemos que reaccionar todos y hacerlo, además, de manera constructiva porque romper y destruir es muy fácil, hacer una gran manifestación es muy fácil, pero volverle a pedir al inquilino 1200 € por una casa que no lo vale también es muy fácil".