Estas son las dos acciones que motivaron el enfado del CF Lorca Deportiva

La plantilla, cuerpo técnico, directiva y empleados del CF Lorca Deportiva muestran un enfado mayúsculo tras la actuación del colegiado Castell Orozco en el partido de ida de playoff de ascenso que jugaron en el Estadio Artés Carrasco ante el Real Murcia Imperial.

Las dos jugadas polémicas declinaron la balanza de lado de los granas, que se llevaron el primer partido por un 0-1 con un gol de Toral en el minuto 94.

La primera acción que llevó el enfado a la grada del Artés Carraco fue el gol anulado a Morete. El joven jugador blanquiazul acababa de entrar en el terreno de juego por Adrián Miñarro y enganchó un rechace del guardameta Erik, que no pudo atajar tras un fuerte disparo de Vázquez.

En la acción se puede comprobar como el jugador canterano, parte de posición correcta, algo que no vio el asistente de Castell Orozco que levantó la bandera para anular el tanto.

La segunda acción llegaría minutos después, cuando el atacante Solsona fue expulsado por doble amarilla tras una acción que nadie entendió merecedora de amarilla, incluso el técnico grana Cuellar, que reconoció en sala de prensa tras la finalización del partido que "la acción no era para amarilla".

Estas decisiones motivaron el enfado mayúsculo de los integrantes del lorquino. Alberto Castillo, técnico blanquiazul comenzó la rueda de prensa ante los medios, indicando que "prefiero callarme antes de decir lo que pienso".

Conforme avanzaba las declaraciones se mostró sorprendido por la actitud del colegiado y consideró que su equipo había sido perjudicado en un partido "tan igualado, y en el que merecimos ganar".