¿Cambia mucho el voto tras un debate electoral? Las claves de los "cara a cara" de los políticos antes del 23J

El próximo lunes 10 de julio será la fecha elegida para el primer debate electoral de la campaña en el que Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez se verán las caras por primera vez, uno de los pocos encuentros en los que veremos a los dos grandes líderes de los dos principales partidos enfrentarser dialécticamente.

Será uno de los eventos que dan el pistoletazo de salida a la campaña electoral, aunque ya estamos en medio de ella, y, aunque en principio no variará la intención de voto de muchos electores, servirá para otros indecisos a elegir su voto. Pero, ¿en qué influyen realmente los debates electorales de cara a las urnas?

Es una pregunta que nos hacemos y que resolvemos en Fin de Semana con alguien que sabe mucho sobre ellos, Javi Nieves, locutor y presentador de Buenos Días Javi y Mar en CADENA 100, pero también autor de un trabajo fin de grado sobre los debates electorales en Ciencias Políticas. Ha entrevistado a infinidad de expresidentes, a asesores políticos de la talla de Miguel Ángel Rodríguez o a icónicos moderaores de debates como Manuel Campo Vidal.

Y es que esto de los debates electorales empieza, como tal, en 1993, con el primer cara a cara de Felipe González y José María Aznar. "González pierde el primer debate en Antena 3, no había tenido en cuenta el poder de este nuevo candidato y no le dio la importania debida, estaba de campaña y se había ido a Canarias y había tenido un problema grave con el avión. Aznar se había preparado y llegó al debate fresco" explicaba Javi Nieves.

La importancia de cada debate electoral: todo milimetrado

Como explicaba Javi Nieves, es muy importante entender que los debates electorales, realmente, no deciden el voto de muchos indecisos, sino que son muchos los espectadores que lo ven, únicamente, para "ver que el suyo lo hace bien y tener argumentos para defenderlo". Y es que, al tener decidido nuestro voto, solemos ver el debate electoral como quien ve a su hijo en la tele, que va a fijarse cómo lo hace su preferido y, al resto, lo crítica.

Por eso, es vital entender que la importancia de los debates reside en la "cantidad de espectadores que ven el cara a cara, se llega a tener 13 millones que es el récord" decía.

Y sí, si te lo estabas preguntando, todo, "absolutamente todo", está cuidado al milimetro. "Miguel Ángel Rodríguez me contaba que nada en la campaña electoral es improvisado, que todo está preparado. Y eso es lo que resta libertad al debate en España, que está muy encorsetado".

Tanto es así, que en ese primer debate televisado de González y Aznar, pasaron por el notario para negociar cada punto, como le recordaba a Javi Nieves, Manuel Campo Vidal. "Lo más importante está ocurriendo ahora, antes del debate, hay hasta un plano de escucha, no hay libertad narrativa ni del moderador ni del realizador, y en eso habría que mejorar y legislar".

Es muy importante también saber quién cerrará el debate y tendrá el minuto de oro, porque siempre puede ponerlo todo en tela de juicio. "Manuel Campo Vidal le tuvo que plantear a Aznar un acuerdo diciendo que él abría y cierra el primer bloque, abre el segundo bloque y cierra González con el compromiso de que no le criticaría a él, y si pasaba que sí, le devolvía la palabra a Aznar".

De todo lo que ha cambiado, por cierto, desde entonces hasta ahora, es el lenguaje no verbal, llevando la política a un terreno muy emocional haciendo que a veces, entre adoquines y libros, "el debate se parezca más a un bazar".