El gesto que debes hacer para dormir mejor si hace mucho calor: recomendado por una doctora experta en sueño

Conciliar el sueño en las noches de verano puede resultar realmente complicado. Hay puntos de España donde por la noche, la temperatura mínima sigue por encima de los 20 grados, lo que dificulta de forma notable poder descansar lo necesario. Sin olvidar que hay días que, a las 23 h sigue habiendo 30 grados.

Hay quienes optan por abrir la ventana en mitad de la noche, mientras otros apuestan por configurar el ventilador para intentar dormir de la mejor forma posible.

Con esta situación que se repite cada verano, ¿qué podemos hacer para conciliar el sueño? En 'Fin de Semana' hemos hablado con la doctora especialista en sueño y descanso y directora responsable de investigación de la Clínica del sueño Estivill, Carla Estivill, para que nos dé algunos consejos.

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Escucha los consejos de la doctora Carla Estivill para dormir mejor en las noches de verano

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"Lo ideal sería que no nos despertáramos durante toda la noche, pero el entorno nos condiciona muchísimo", comienza explicando.

Qué riesgo supone romper las fases del sueño

Detalle que "los ritmos circadianos es el ritmo de nuestro sueño y nuestra vigilia, pero por la noche cuando hace calor se interrumpen las fases del sueño. Hay un ciclo de sueño que debería ser continuado cada noche.

Durante la noche, deberíamos pasar un tiempo determinado en sueño profundo, pero cuando nos despertamos pasamos menos tiempo en él, de forma que no estamos teniendo un sueño tan reparador".

Condiciones para dormir de forma adecuada

Por tanto, "hay que poner las condiciones adecuadas para, cuando nos despertemos, intentar tomar medidas lo más rápido posible para volver a dormirnos. Va muy bien tener una tolla humedecida al lado para refrescarnos todo el cuerpo.

En verano tenemos demasiado calor, sudamos. Tenemos que usar ropa y sábanas que sean transpirables y en el caso de tener esta toalla sirve para refrescar lo que hemos ido acumulando".

Respecto a la temperatura ideal de la habitación para conciliar el sueño, Estivill explica que "debería estar en torno a 21, como máximo 24, aunque en verano es complicado". Y otro consejo que nos da es "durante el día, intentar que la habitación no se caldee".

En cuanto al aire acondicionado, aquellos que lo tengan, "deberíamos ponerlo sobre los 23 grados, aunque el aire acondicionado seca mucho el aire y esto por la noche no es muy adecuado. Podemos toser o roncar más porque se reseca el aire y, por tanto, las vías respiratorias".

Además, "darse una ducha templada antes de ir a dormir" también puede ayudarnos a tener un sueño de mayor calidad y más reparador.

¿Es bueno echarse la siesta?

Existen multitud de mitos en torno a la siesta: "Es muy bueno y aunque se diga que es un hábito español, es una necesidad biológica. Después de comer tenemos una bajada de la temperatura que indica que necesitamos una siesta. Aunque debería ser de unos 20 minutos para cumplir con esta necesidad. En verano más, si tenemos un sueño interrumpido por el calor, nos vendrá muy bien.

Podemos recomendar una siesta larga para aquellos que duermen menos de lo debido durante la noche. Una siesta de hora y media o dos complementa porque tiene una fase de sueño profundo, pero no tiene por qué afectar a la siguiente noche".