Papa Francisco, en COPE, sobre la inmigración: “Acoger, proteger, promover e integrar"
El Santo Padre ha recordado en Herrera en COPE la importancia de acoger, proteger e integrar a los inmigrantes
Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
El Papa Francisco ha defendido en 'Herrera en COPE' la necesidad de que España “se reconcilie con su propia historia”. Preguntado por el independentismo catalán, Francisco ha pedido que miremos “la historia”. “En la historia hubo casos de independencia. Son países de Europa que hoy en día están incluso en proceso de independencia. Mira el Kosovo y toda esa zona que se están rehaciendo. Son hechos históricos que están caracterizados por una serie de particularidades. En el caso de España, son ustedes los españoles los que tienen que juzgar, dando bien su actitud. Pero para mí, lo más clave en este momento en cualquier país que tiene este tipo de problemas, es preguntarme si se han reconciliado con la propia historia. Yo no sé si España está totalmente reconciliada con su propia historia, sobre todo la historia del siglo pasado”.
Para Francisco, España debe “hacer un paso de reconciliación con la propia historia, lo cual no quiere decir claudicar de las posturas propias, sino entrar en un proceso de diálogo y de reconciliación; y, sobre todo, huir de las ideologías, que son las que impiden cualquier proceso de reconciliación. Además, las ideologías destruyen. Unidad nacional es una expresión fascinante, es verdad, la unidad nacional, pero nunca se valorará sin la reconciliación básica de los pueblos. Y creo que en esto cualquier gobierno, sea del signo que sea, tiene que hacerse cargo de la reconciliación y ver cómo llevan adelante la historia como hermanos y no como enemigos o al menos con ese inconsciente deshonesto que me hace juzgar a otro como enemigo histórico”.
Ante la inmigración: acoger, proteger, promover e integrar
Francisco ha recordado además que el proceso de acogida de inmigrantes no consiste solo en dejarlos entrar en el país: “si uno acoge y los deja ahí sueltos en casa y no los integra son un peligro, porque se sienten extraños. Piense usted en la tragedia de Zaventem. Quienes hicieron ese acto de terrorismo eran belgas, eran hijos de inmigrantes no integrados, guetizados. Yo tengo que lograr que el migrante se integre y para esto este paso de, no solo acogerlos, sino protegerlos y promoverlos, educarlos, etcétera”.
Francisco ha recordado también que todos los países tienen un límite en la cantidad de personas que pueden acoger: “Los países tienen que ser muy honestos consigo mismos y ver cuántos pueden aceptar y hasta qué número, y ahí es importante el diálogo entre las naciones. Hoy día, el problema migratorio no lo resuelve un país solo y es importante dialogar, y ver 'yo puedo hasta aquí…', 'me da el cuero', o no; 'hasta aquí las estructuras de integración valen, no valen', etcétera. Estoy pensando en un país que a los pocos días de llegar un migrante ya recibía un sueldo para ir a la escuela a aprender la lengua, y después se le conseguía trabajo y se le iba integrando. Esto fue durante la época de la integración de la inmigración por las dictaduras militares de Sudamérica: Argentina, Chile, Uruguay. Estoy hablando de Suecia. Suecia fue un ejemplo en estos cuatro pasos de acoger, proteger, promover e integrar.
Y después también hay una realidad ante los migrantes, ya me referí a ella, pero la repito: la realidad del invierno demográfico. Italia tiene pueblos casi vacíos”.
Una realidad, la del invierno demográfico, en la que la llegada de inmigrantes puede resultar de ayuda “en la medida en la que se cumplan nuestros pasos de integración”.