La última iniciativa para ayudar a los afectados por la DANA y con la que cerrarás por todo lo alto el 2024: "Es fácil y barato"

Cualquier persona que haya pasado por la Zona Cero de la Dana en Valencia sabe cuál es la petición de los damnificados: que no nos dejen solos. Tienen la sensación de que el tiempo corre en su contra, de que la gente se olvida, se cansa, va normalizando hasta contemplar calles destrozadas a pocos kilómetros de sus ciudades.

De aquí al domingo, hay una manera fácil de recordarles que aquí seguimos, que aquí estamos. A través de las parroquias locales y de miles de voluntarios que harán de pajes reales, la Fundación Contemplare va a repartir dulces artesanos salidos de los conventos y monasterios españoles a todos los que han sufrido las consecuencias de la Dana.

Miren, es bastante fácil y barato. A través del Bizum 33631 con el concepto Valencia, Vds pueden comprar turrón a 8.80 euros, mazapán a 8 y polvorones a 6,25. De repartirlo se va a encargar Contemplare, que trabaja con monasterios y conventos de toda España desde hace muchos años, para que puedan seguir en pie, para que los dedicados a la vida contemplativa y de oración tengan un sustento mínimo para que puedan seguir adelante.

Todo lo que se recaude a través del Bizum 33631 irá íntegramente a Valencia y entre este sábado y el domingo, se va a repartir.

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¿No han recibido Vds nunca una llamada, un mensaje o una postal en Navidad de alguien al que creían haber perdido? Pues esto es igual.

A Valencia va a llegar ese mensaje: “No nos olvidamos. Estamos pensando en vosotros”.

Montan una fábrica de cervezas en Massanassa, ayudan tras la DANA y no pueden creer lo que les dice un Policía por teléfono: "Le colgó"

María José Navarro, en su 'Historia del Día', ha dado voz a muchas personas que han sufrido los estragos de la DANA y también a los que se han volcado en ayudar a los demás pese a esta adversidad. Es el caso de Guillermo e Irene.

Guillermo Herrera e Irene Dorado estaban inmersos en su tesis doctoral sobre ecología microbiana en Granada, cuando a Irene le regalaron una máquina para hacer cerveza. Empezaron con ello como si fuera un entretenimiento y se dieron cuenta de que acabaron sacando 70 litros al día.

Se presentaron al proyecto Lanzadera de Juan Roig, consiguieron financiación y montaron su fábrica en Massanassa. Bar-Fábrica de Cervezas Alegría.

Intentaron ver que era lo que les había aportado la cerveza y disfrutaron muchísimo de todas las cervezas que habían hecho, de probar nuevas recetas, de encontrar nuevos ingredientes, nuevas variedades. Tienen una gente detrás que es maravillosa. Y, la cerveza, les trajo mucha alegría.

Y llegó la Dana aquel 29 de Octubre. Y Guille, en bicicleta, consiguió llegar a la fábrica por la vía de servicio desde su casa en Benifayó.

La primera vez que entró Guille en la fábrica, vio que solamente les entró un palmo de agua. Era cuestión de cambiar el suelo. Toda la maquinaria estaba funcional. Consideraron que lo primero era ayudar a sus amigos. Descubre la historia íntegra aquí.