Barbosa: “El consumo es lo que está evitando que la economía se vaya de cabeza a la tan temida recesión”
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¿Qué tal, buenos días? Saludos de Sergio Barbosa, en nombre de la gente que hace posible ‘Herrera en COPE’ en este jueves 8 de diciembre de 2022.
Festividad de la Inmaculada, que vendría ser como el segundo pilar en el que se asienta este pedazo de puente que estamos viviendo, ya casi a las puertas de la Navidad.
La semana que viene esto será una locura con las comidas y las cenas de empresa y, ya la siguiente, saltarán al terreno de juego los niños de San Ildefonso, que a ver si nos dan un poquito de suerte y nos toca la lotería, ni que sea para reponer lo que nos hayamos gastado en este puente.
Porque, les digo una cosa: parece que se confirma que el consumo es lo que está evitando que la economía se vaya de cabeza a la tan temida recesión.
De hecho, los datos económicos que maneja Bruselas apuntan a que la economía de la zona euro, con un crecimiento del 0'3%, dentro de lo malo, se comportó algo mejor de lo previsto en el tercer trimestre del año.
Así que vamos a ver cómo se da este mes de diciembre con el gasto de los españoles y, sobre todo, con lo que nos espere con el cambio de año.
Antes de que lleguen las uvas, el Gobierno debería anunciar qué ayudas nos quitan y qué ayudas dejan solo para los más vulnerables.
Y, encima, ahora a Yolanda Díaz, como le han entrado las prisas porque ve que los más cafeteros de Podemos se la quieren quitar de en medio, resulta que para coger fuerzas electorales, ha propuesto retomar la idea de rebajar, de alguna manera, el precio de la cesta de la compra.
Sobre todo, de los alimentos. Se diría que Yolanda Díaz da muchas vueltas a las cosas, para luego no concretar demasiado porque eso de topar la cesta de la compra ya lo propuso hace tiempo y quedó olvidado porque el sector alimentario coincidió en que ese tipo de medidas, al final, solo producen escasez del producto que tope y, como consecuencia, una subida de su precio. Y es que, por desgracia, los problemas económicos no se solucionan fácilmente poniéndole tú a las productos el precio que a ti te conviene.
Los verdaderos gobernantes de España
Aunque les digo una cosa. Luego hay cosas que sí, hay problemas que se arreglan diciéndole a un condenado “oye, tú que condena quieres al final, para quedar limpio de polvo y paja?” Y el tío coge y se hace un traje a medida
Es verdad, que no suele ser habitual, pero, miren, en esto a Esquerra sí que le ha tocado la lotería con Pedro Sánchez, antes incluso de que llegue el 22 de diciembre.
Porque será el martes que viene cuando, previsiblemente, esté lista la proposición de ley con la que a los separatistas catalanes les va a tocar el pleno al quince. No sólo les suprimen el delito de sedición, sino que ellos mismos van a presentar la enmienda para que también se retoque la malversación, lo suficiente para que la que no tiene lucro personal baje a 4 años.
De manera que los golpistas del 1 de octubre puedan presentarse al próximo ciclo electoral. La verdad es que se diría que quien está legislando y gobernando ahora mismo en España son los separatistas catalanes, a cuyo servicio estaría Pedro Sánchez. O si no llegan a tanto, desde luego la coordinación es digna de ver.
Fíjense: dice el martes Pedro Sánchez: “Lo de la malversación, lo mismo hay novedades el próximo viernes con las enmiendas que se presenten en el Congreso a la reforma del delito de sedición”. Ya saben, el escándalo sobre el escándalo.
Bueno, pues a la portavoz de Esquerra le ha faltado tiempo para confirmar que, efectivamente, eso es así. Sólo les falta presentarse juntos a las próximas elecciones y que los votantes del PSOE tengan claro que, ahora mismo, votar PSOE es como votar Esquerra.
Toma gratitud. Si crees que esta gente te va a agradecer la ventana de oportunidad que les has ofrecido para que se vayan de rositas del golpe antidemocrático que dieron en 2017, y para que sigan mangoneando Cataluña a su antojo, lo llevas claro.
Es más, después de que les hagas el trabajo fino, como te descuides, te escupen. O sea, España no es un Estado de Derecho que, de generoso, es tonto perdido. No, España sigue siendo un Estado malvado, en el que a esta gente se la condenó y persiguió simplemente por sus ideas políticas.
Y eso, si eres demócrata y estás hasta las narices de aguantar al nacionalismo supremacista, pues te lo tienes que comer con toda la resignación del mundo. Porque es lo que Pedro Sánchez está consintiendo, no para que España quede de buena y comprensiva, sino únicamente para que él pueda seguir en Moncloa.
Toda humillación será buena, todo desplante será soportable, con tal de que el PSOE siga gobernando, aunque sea haciendo lo que mande Esquerra.
Ahora la idea, a petición de Esquerra, pasaría por dejar en ocho años de cárcel la malversación con lucro personal. Y tan sólo cuatro años para el que desvíe fondos públicos para otros fines que no sean personales...
Con eso también bajarían las penas de inhabilitación y todos los golpistas, incluido Oriol Junqueras, ya estarían en condiciones de presentarse al próximo ciclo electoral.
Y no nos cansaremos de decirlo: lo que está pasando es un escándalo y un abuso contra el espíritu del Estado de Derecho, que consiste, ante todo, en el respeto a la Ley. Si la Ley no es igual para todos; si hay una casta que se reserva para sí misma la capacidad de cambiar las leyes, de tal manera que los delitos dejen de ser delitos, sólo cuando es esa casta la que los comete, entonces, olvídate de Estado de Derecho y olvídate de democracia.
Y no nos cansaremos tampoco de repetirlo: esta gente, PSOE- Podemos, son los que llegaron a la política o volvieron a la Moncloa prometiendo luchar contra la corrupción y acabar con la casta.
Y están haciendo lo contrario. Porque se está configurando una casta política, con unos privilegios y una impunidad, que jamás habían sido tan pornográficos, jamás habían sido tan evidentes, a ojos del ciudadano común.
Es decir, están tratando de beneficiar sólo a aquellos corruptos que a ellos les viene bien beneficiar, en este caso a los que te robaron tu dinero como contribuyente, si “simplemente” lo hicieron para dar un golpe separatista.
Entonces, aunque no hayan devuelto el dinero, no pasa nada, y te tratan de convencer, muy dignos, de que en el fondo siguen comprometidos contra la corrupción:
La única que ha mostrado algo de pudor y quiere mirar para otro lado es Yolanda Díaz. Pero el que mira para otro lado es como el que calla. Y, como sabemos, el que calla, otorga.
Y así, haciendo barbaridades que hace poco hubieran parecido impensables; así, callando, otorgando… pues la política española, cada vez más, se parece a la política hispanoamericana. Que eso es lo que debería ponernos los pelos de punta.
Porque si uno quiere hacerse una idea de cómo puede ser la situación política en España dentro de unos años, sólo tiene que mirar a Argentina. Allí es donde inventaron los escraches, y acá que trajeron los escraches.
Allí es donde, cuando la izquierda delinque o se equivoca, lo que hace la izquierda es atacar a los jueces de corruptos. Y acá, como se ha visto con el lío del ‘solo sí es sí’, ya tenemos también esa misma dinámica.
Miren, que las ministras de Podemos salieran en defensa de Cristina Fernández de Kirchner, dando por bueno, así como el que no quiere la cosa, la teoría de que los jueces argentinos son corruptos y condenan injustamente a una señora a la que han inhabilitado por defraudar a la república argentina mil millones de dólares, dados a empresas amigas, eso debería escandalizarnos.
Fallido intento de autogolpe de Estado de Pedro Castillo en Perú
Debería inquietarnos tener en el Gobierno a gente que tiene como modelo al peronismo de Argentina, que desprecia a la Justicia y que, ojo, también festejó la llegada al poder en Perú de este otro personaje. Este que habla es Pedro Castillo, les sonará de haberlo visto en la tele o en Internet así con su sombrero grande campesino, que le da un aire a Speedy González.
Bueno, pues acuérdense la fiesta que hicieron los “Podemos, Errejones y demás”porque este señor se impuso por la mínima en las elecciones de Perú.Y, aunque tiene muy poca formación para gobernar, ese era, precisamente, decían, su gran atractivo que había llegado para gobernar para los campesinos, los indígenas, etc. En fin, nada que no hayamos visto ya con Evo Morales en Bolivia, por ejemplo.
Pues ahí lo tienen: los diputados, jueces y fuerzas de seguridad; todos los resortes del Estado de Derecho en Perú se han tenido que movilizar de urgencia para detenerlo, porque ayer pretendió dar un autogolpe de Estado.
Como tuvo problemas de corrupción casi desde el primer momento, con seis causas abiertas por amañar contratos públicos, con fines lucrativos y se apartaron de él hasta una parte de los diputados que lo hicieron presidente; ayer, cuando se tenía que enfrentar a su tercera moción de censura, coge el pollo y dice que está cansado de la dictadura congresual (vamos, que a él le sobra el poder legislativo) y que va crear un gobierno de excepción, la disolución del Congreso (sin tener competencias para ello) para convocar unas elecciones constituyentes, que den paso a la redacción de una nueva Constitución; lógicamente, que sea del gusto del señor Castillo.
Y, claro, entre tanto va a gobernar a golpe de decreto y que va a reorganizar el Poder Judicial. Hay que ver qué obsesión tienen con acomodar el Poder Judicial a sus gustos particulares aquellos que no respetan el Estado de Derecho.
Bueno, pues al ver que el Estado de Derecho reaccionaba contra él, todavía trató de huir para refugiarse en la embajada de México, que es el único país que le ha dado apoyo.
Porque el resto, incluso los más izquierdistas, se han puesto del lado de la Ley al ver la que ha querido liar el tipo del sombrero grande.
Y, ciertamente, aquí no estamos todavía como en Argentina o Perú, pero nos debería inquietar cualquier guiño que se haga desde aquí a tipos como éste.
Como tampoco hay que hacer ni media broma como la veintena de venaos ultranacionalistas que en Alemania han sido detenidos por fantasear con un golpe de Estado violento, que devolviese a los alemanes a los tiempos del Imperio de Bismarck.
Así que esperemos que, aquí en España, hoy a ningún dirigente se le ocurra decir que lo de Alemania sí hubiera sido un golpe de Estado, pero que lo de Perú es otra cosa porque lo de la izquierda nunca es golpe de estado, ni ramalazo antidemocrático.
Esperemos que nadie siga simpatizando con los que maltratan los códigos penales y las constituciones. Más que nada, porque esas leyes están pensadas para poner cortapisas a aquellos, que si pudieran, harían lo que les diera la gana.
Por eso en Alemania y en Perú, los Estados de Derecho han actuado con rapidez. Así que poca broma.