Una cafetería de Vigo decide cerrar antes para conciliar el trabajo y la familia: "La clientela lo entiende"

Puede que cada mañana disfrutes de un café en la cafetería de tu barrio acompañado de una buena tostada o magdalena. Pero, ¿sabías que la mayoría de estos locales tienen un horario permanente que va desde temprano por la mañana hasta el cierre permitido por la licencia y que en cada comunidad autónoma es diferente?

Pues en la ciudad pontevedresa de Vigo, encontramos la excepción, ya que sus dueños han decidido reducir el horario y cerrar a las 18:00 de la tarde. ¿El motivo? Poder reducir los gastos debido al aumento de los precios y que, además, sus trabajadores aumenten la conciliación familiar, disfrutando de esta forma de sus tardes libres.

Mar Guevara es la dueña de “Coffee Runners”, un negocio que lleva 6 años abierto, que cuenta con 5 trabajadores (de los que 4 tienen hijos) y que está situado en el número 188 de la Avenida de Castrelos.

Un local que implantó este horario a principios de enero y que, aparte de ofrecer una variedad de desayunos, hamburguesas o bocadillos, es perfecto para ir con los más peques al tener una zona de juegos cercana. Y, después de casi dos meses utilizando esta reducción horaria, los resultados están siendo positivos.

El negocio está enfocado a desayunos y a almuerzos, con un horario de martes a viernes de 8 de la mañana a 6 de la tarde y los fines de semana y festivos hasta las 9 de la noche. Los lunes deciden no abrir. La dueña de la cafetería, Mar Guevara, cuenta en 'Herrera en COPE' que sus trabadores "lógicamente, están encantados".

Una de las razones que le ha llevado a hacer este recorte en el horario ha sido para optimizar los gastos: "Soy la que más horas echa. Para conciliar con la familia es muy difícil, porque trabajas fines de semana y festivos. Una de las razones por las que he tomado esta decisión es para poder tener un poco más de vida familiar y, aparte, llevaba un tiempo valorándolo, porque por las tardes bajó mucho la clientela", explica la hostelera. "La gente, desde el covid, creo que ha cambiado un poco la mentalidad hostelera, de ocio. Madrugan más y se retiran antes", añade.

"Yo conozco establecimientos que, a lo mejor, sí que cierran al mediodía y abren de 5 a 9 de la noche. Tienes que saber las características de tu negocio: saber donde vas a demandar más y sacarle el mayor partido", concreta Guevara en los que respecta a los horarios de apertura de los hosteleros. Y es que, no es lo mismo una cafetería, cuyo ocio es más de día, que un bar o una discoteca, que es más de tarde noche.

Otra razón para decantarse por este nuevo horario de trabajo fue el intento de reducir los gastos: "Están subiendo tanto las cosas que es bastante difícil de llevar. La gente podía venir y te consumía antes dos cañas y ahora te consume una. Y, a lo mejor de venir tres veces a la semana, vienen una", explica la hostelera.

"Cuando tomé esta decisión tenía mucho miedo a la repercusión en la clientela. Sé que iba a tener opiniones buenas y malas, como siempre. El 90 por ciento de la clientela lo entiende, incluso nos apoya. Dicen que tenemos vida y que tenemos derecho a vivir", concluye Guevara.