El alcalde de Álora, sobre el descarrilamiento del AVE: "Ha sido un milagro, estaba a una altura impresionante"

Casi 24 horas ha estado casi sin parar de llover en la provincia malagueña provcando inundaciones tanto en la capital como en las localidades de la cuenca del Guadalhorce, que se ha desbordado en su paso por Cártama, tras caer más de 160 litros por metro cuadrado en apenas 5 horas. Y es que durante la mañana la crecida del río Guadalhorce ha provocado que se haya desbordado en Álora, municipio de Málaga, donde un AVE con casi 300 pasajeros ha descarrilado a causa de la lluvia. 

Francisco Martínez, alcalde de Álora, asegura en La Linterna que están “intentando volver a la normalidad después del desastre de esta mañana” donde, explica, “la Guardia Civil ha tenido que rescatar a 10-12 vecinos que han quedado atrapados, las viviendas estaban completamente rodeadas de agua y las personas se han tenido que subir a los tejados”.

El descarrilamiento del AVE

Explica el regidor malagueño que para la última hora de la tarde ya “ha bajado el cauce desde el mediodía”, aunque “algunas carreteras siguen cortadas” y están sin agua “porque los pozos están cubiertos por el barro”. Sobre el descarrilamiento del tren y que no haya heridos, reconoce Martínez que ha sido “un milagro”. “En el AVE iban más de 270 pasajeros y estaban en un viaducto a una altura impresionante, ha sido un milagro, al igual que no haya pasado nada en las casas de los vecinos”, explica a Expósito el alcalde de Álora.

Sobre los vecinos afectados por las inundaciones, explica el regidor que “ahora están todos con familiares o amigos”, después de que hubiesen habilitado uno de los pabellones municipales para atenderles y haberles entregado ropa y comida. “Las viviendas son en su mayoría segundas viviendas y, las que no, han alojado a los propietarios en otra parte”.

De cara a este miércoles, Martínez confiesa que esperan “una cantidad de cortes enormes”. “Para esta noche a partir de las 2 de la mañana se esperan lluvias también, pero espero que no sean tormentas”. Aseguran que tienen “maquinaria activada” porque todavía hay muchos vecinos incomunicados y que no pueden salir de casa. “Álora tiene más de 200 kilómetros de caminos rurales y han quedado todos intransitables, han caído 170 litros de las 7 a las 11 de la mañana”.