La historia tras los abuelos virales del Atlético de Madrid: cómo se conocieron y cómo el club marcó su matrimonio
Andrés habla en La Linterna después de que la imagen con su mujer en el metro se hiciera viral en redes sociales y el club cumpliese su sueño
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Todo empieza en el metro: una mujer mayor, de unos ochenta años se ha quedado dormida sobre el hombro de su marido. Son las 12 de la noche y la pareja acaba de salir de ver a su equipo de fútbol favorito, el Atlético de Madrid. Ambos llevan la camiseta rojiblanca y transmiten una gran ternura. Por eso, alguien del vagón saca su teléfono, les hace una foto y la publica en redes sociales.
En poco tiempo, la imagen llega al club de fútbol, que decide difundirla para encontrar a los protagonistas y darles una sorpresa. Días más tarde, los dos ancianos del metro ya tienen nombre: son Nieves y Andrés, una pareja que vive el espíritu rojiblanco desde jóvenes.
Cómo se conocieron los abuelos del Atlético
Se conocieron hace casi 70 años en el mismo lugar en el que se les han hecho la foto, en el metro. Los dos viajaban en la misma línea y coincidieron en el vagón. Fue amor a primera vista. un amor que han mantenido con el paso de los años, como cuenta el propio Andrés en La Linterna: “Nos conocimos cuando tenía 17 años y ella 16. Hemos estado siempre juntos, hemos tenido 3 hijos y nos queremos, está todo dicho”, bromeaba a Expósito.
Y es que Andrés nació, prácticamente, con la camiseta del Atleti puesta. Con apenas dos años, ya era aficionado del equipo y cuando cobró su primer sueldo a los 14, lo tuvo claro: emplearía ese dinero para hacerse socio. “Para mí el Atleti es un sentimiento, es tener una cosa en el corazón que, se va un jugador o un entrenador, pero el Atleti sigue ahí”, asegura en COPE.
El papel del Atlético en su matrimonio
Como buen aficionado, necesitaba que la persona con la que iba a compartir su vida lo fuera también o, por lo menos, que le acompañara cada domingo a su plan favorito: ver cada uno de los partidos del Atleti. “Cuando nos hicimos novios le dije que los domingos iba al fútbol, y me dijo que ella se venía conmigo. Entonces no le gustaba el fútbol, se hizo del Atleti porque no tuvo más remedio”, confiesa Andrés a Expósito.
Al principio solo Andrés era socio, mientras Nieves compraba una entrada cada domingo para poder disfrutar el partido con su, en aquel entonces, novio. Años más tarde, ella también se sacó el abono y desde que ambos son socios no se han perdido ni un partido. De hecho, les quedan pocos países y campos por recorrer acompañando a su equipo: “Hemos tenido la suerte de poder ir con el Atleti en el mismo avión, pagando los billetes, a casi todos los estadios de Europa”, cuentan.
Cómo fue el momento de la foto en el metro
Nieves y Andrés van en transporte público al estadio cada domingo que hay partido para no perderse ningún gol. El último día fue una jornada larga y la pareja terminó agotada y, como de costumbre, se montaron en el metro para volver a casa. “Mi mujer no está muy bien de las piernas y estaba muy cansada, por lo que se quedó dormida. Yo creía que las personas de enfrente estaban hablando por teléfono y lo que estaban haciendo es la fotografía”.
El club de fútbol difundió la foto y pidió ayuda por las redes sociales para poder encontrar a los protagonistas. En poco tiempo, los nietos de Nieves y Andrés vieron la imagen y se pusieron en contacto con el equipo, que enseguida les organizó una sorpresa. “Nos invitaron al entrenamiento en Majadahona, nos recibieron muy bien, nos presentaron a los jugadores, nos hicimos una foto con el equipo completo y nos regalaron una camiseta firmada por el equipo”, explica Andrés en COPE.
De modo que la pareja, acompañada por sus familiares, disfrutó un buen rato de sus ídolos e, incluso, dieron un paseo en coche con Griezmann al volante. La imagen de los dos abuelitos entrañables del metro ha dado la vuelta al mundo, pero no es la primera vez que alguien les pide fotografiarse con ellos. “A mí una vez un señor me dijo que quería hacerse una foto conmigo por la camiseta que llevaba, me dijo que era el 100.000 y pico, me preguntó y le dije que ahora soy el 87”, bromea.
Andrés es una de las cien primeras personas que apostaron por su equipo. Una confianza que el club recompensa a los socios más antiguos con un reconocimiento que él guarda con cariño. “Los socios cada 25 años, 50 o 65 te dan una insignia y, como yo llevo 71, tengo las tres, pero también quiero llegar a los 100”.