La inusual petición de un sacerdote de Barcelona tras ver lo que hacen en África: "Aquí cuesta 55.000 euros"
José Luis Orpella cuenta en La Linterna la situación en la que se encuentra un grupo de niños de Kenia y hace una atípica petición a España
Madrid - Publicado el - Actualizado
3 min lectura
José Luis Orpella se graduó de medicina en Barcelona hace casi cuatro décadas. Con apenas 24 años, tras acabar la carrera, le surgió una oportunidad: ir a Kenia como médico. Así, hace 34 años, partió con su mochila y poco de ropa a Kenia, tras tomar la decisión de dejar todo atrás e ir un paso más allá para combatir la desigualdad y la pobreza desde su epicentro. Allí, fue ordenado sacerdote y fundó su propia congregación para atraer a más voluntarios que se sumasen a su lucha.
Uno de los nombres que Orpella guarda siempre en su corazón es Garissa. Así se llama la ciudad en la que fue ordenado sacerdote y en la que ha desarrollado gran parte de sus actividades solidarias. La población es la más grande de Kenia, cuenta con más de 400.000 personas, y cuenta con una situación bastante compleja. Está en la frontera con Somalia y Etiopía y la ciudad cuenta con una tasa de pobreza que supera el 80% de la población.
Lo que el sacerdote vio hacer a unos niños
Hace 15 años, las lluvias eran constantes en la zona y las cosechas eran ligeramente mejores. No obstante, hoy todo está seco. Desde hace 3 años no cae una gota de lluvia en la zona, a lo que hay que sumarle las altas temperaturas. Todo esto hace que en el cuerno de África haya más de 50 millones de personas en situación de hambruna y muchos buscan comida en los sitios más recónditos.
De hecho, el propio padre Orpella cuenta en La Linterna una imagen que vio hace años y que se le quedó grabada en la mente. “Vi a un grupo de niños escarbando en la arena y me dijeron que estaban buscando ratas bajo la tierra y un tipo de insecto para cocinarlo y comérselo porque no tienen alimentos”. “Es una cosa muy triste”, recuerda emocionado.
La inusual petición de un médico de Barcelona
Así, aquella imagen le marcó para siempre y ahora hace una atípica petición a través de los micrófonos de COPE: “Quien tenga un corazón grande nos pueda ayudar a comprar un camión cisterna que en Kenia, un camión cisterna de 10.000 litros valdría 55.000 euros, lo que ayudaría a 10.000 personas”. Y es que, más allá de alimentos, voluntarios o medicamente, el padre Orpella lo único que pide a Expósito y al resto de España es un camión cisterna.
“Son zonas totalmente sin agua, que no llueve, y la agricultura es muy pobre. Ellos cultivan un poco de maíz, que es resistente, como la yuca. Los niños y la gente en general comen una vez al día, poco y siempre lo mismo, esas dos o tres cosas, que es lo que tienen”, explica en COPE el médico y misionera de Barcelona.
El plato más popular en el país es el nyama choma, una carne asada que se suele acompañar de patatas, arroz o verdura. Sin embargo, lo que antes era una comida típica hoy se ha convertido en comidas difíciles de conseguir, como explica en La Linterna el sacerdote: “Hemos puesto muchas iniciativas como depósitos de agua, pero falta el cómo llenarlos. Y, para eso, una de las ideas es un camión cisterna, para las escuelas, poblados y más irrigación para la zona”.
El trabajo de Orpella en África
De esta falta de agua viene no solo las enfermedades sino también el problema en la educación. Aunque Kenia tiene una tasa de alfabetización de más del 82%, la mayoría de los estudios son muy básicos. La Escuela San José está considerada como una de las mejores y de mayor calidad de toda la zona y la fundó, precisamente, el propio Orpella. “Como yo fui el que lo empezó es una satisfacción, tengo tantos hijos espirituales que es parte de mí”
Para continuar con su trabajo el padre Orpella decidió fundar hace 20 años la Congregación de la Santa Cruz. Son ya 50 los voluntarios que ayudan día a día a las personas de hasta 3 diócesis de Kenia. Esta tierra, para él, es su hogar: “Es mi casa, mi vida, mi gente, en España tengo muchos amigos y gente que me quiere, pero mi vida está allí. Estaré allí hasta que Dios me llame”.