De Haro, tajante sobre el Constitucional: "No aplica leyes, no hace lo que ha hecho con los ERE"
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Vivir con dolor es muy difícil, muy difícil. Hay dolores que avisan de algo: si te duele la tripa es que has comido algo en mal estado. Pero hay dolores que no avisan de nada o avisan de forma desproporcionada de algo que no debería doler. Son los dolores neuropáticos.
Algunos contactos generalmente agradables como una caricia o un beso pueden llegar a ser un verdadero suplicio para las personas con este tipo de problema, ya que sus sistemas nerviosos los perciben como algo extremadamente doloroso. Es muy difícil, muy difícil vivir con este dolor. No se cura por lo general.
Tres personas que sufrirán este tipo de dolor habían pedido la eutanasia. He leído esta mañana en La Vanguardia. Pero ahora que se les ha quitado el dolor con una nueva cirugía, estas tres personas ya no quieren la eutanasia. Si la vida es solo dolor, la vida se hace muy muy cuesta arriba.
El Tribunal Constitucional ha terminado su tarea con el caso de los ERE. Después de haber amparado a cargos intermedios y consejeros. La mayoría progresista se ha impuesto para amparar los recursos de los expresidentes Manuel Chaves (condenado por prevaricación) y José Antonio Griñán (que fue condenado por un delito de prevaricación en concurso medial con malversación). Chaves, condenado por prevaricación, se ha venido arriba y ha dicho que el Tribunal Constitucional ha certificado que no hay nada de nada y que se demuestra que fueron a por ellos.
¿Quién fue a por la cúpula socialista don Manuel Chaves? ¿Los jueces instructores, la Audiencia provincial de Sevilla, el Supremo? Los jueces fachas.
Inmaculada Montalbán, que ha sido juez y parte porque era juez en el Tribunal Superior de Justicia cuando se juzgaron los Eres y ahora magistrada de Constitucional, ha sido la ponente de esta sentencia.
Ha sostenido que el Supremo aplicó mal el delito de malversación y la prevaricación, porque los casi 700 millones del caso de los ERE que se usaron para lo que no había que usarlos, para crear una red clientelar, estaban en los proyectos presupuestos. El razonamiento es extraño, como han puesto de manifiesto los votos particulares: como hay un proyecto de ley de presupuestos, no hay malversación, o sea, como están en el proyecto de ley, el mal uso del dinero de todos no es delito.
Hombre, si el dinero estuvo mal usado, el que haya un proyecto de ley no hace que esté bien usado. También se puede cometer un delito al aprobar un proyecto de ley. Antes de llegar al Constitucional, los tribunales habituales habían dicho que una vez aprobadas las partidas, se dispuso de los fondos públicos como si fueran privados, de forma libérrima y arbitraria.
Es la primera vez que el Constitucional corrige al Supremo en la aplicación de un tipo penal. Si el Constitucional corrige al Supremo en la manera de aplicar el código penal, el Constitucional se convierte en el último tribunal de la jerarquía judicial. Pero el Tribunal Constitucional en realidad no es un tribunal, no aplica las leyes.
El Tribunal Constitucional dice si las leyes son constitucionales o si se ha producido una vulneración de derechos fundamentales. No hace esto que ha hecho ahora con el caso de los Eres.