"El mayor reproche lo tiene quien pacta, pero de la oposición se espera que no baje la guardia"
La directora de 'La Tarde' analiza los pactos del Gobierno con Bildu y cómo eso repercute en la oposición y en los ciudadanos
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Somos muchos españoles los que tenemos un mínimo de memoria sobre todo lo que ha acontecido en los últimos años en España. Y en esa memoria somos millones los que recordamos cómo ETA fue llenando de manchas de sangre las páginas de la historia de este país durante décadas.
Los hay que hablan de pasar página, pero eso no significa que se deba olvidar como si aquí no hubiera pasado nada. Pasó y mucho. De aquellos años nos puede quedar como único alivio la sensación de justicia con aquellos que empuñaron las armas y ni siquiera de forma completa, porque aún hoy quedan unos 300 asesinatos de la banda terrorista sin aclarar.
No nos vamos a engañar, esa sensación de justicia se ha ido diluyendo en los últimos años a medida que un partido como Bildu ha hecho valer sus votos para negociar beneficios o incluso la libertad de los presos de ETA. Y lo está consiguiendo.
El último capítulo es difícil de entender porque no responde sólo a una estrategia de Bildu o el PSOE, sino a que los partidos más comprometidos con la defensa de las víctimas de ETA (como son PP, Vox o UPN) esta vez han bajado la guardia y les han metido un gol.
Lo que ha pasado es que había que adaptar la normativa europea a la española en materia de antecedentes penales. Eso implicaba un cambio en la ley y aprovechando la reforma Sumar coló una enmienda que eliminaba una disposición clave: el punto que impedía que terroristas de ETA pudieran descontarse de su condena en España el tiempo que ya habían estado presos en Francia.
Aquello lo puso el gobierno de Rajoy para impedir que se aprovecharan sanguinarios terroristas de ETA como Kantauri o Txapote. El gobierno, que negocia los presupuestos, necesitaba eliminar ese punto para cumplir con Bildu.
Todo se votó sin que PP, ni Vox, ni ninguno de sus asesores, se dieran cuenta de los efectos de eliminar ese punto de la Ley. Todos votaron a favor y hasta que las Asociaciones de Víctimas no dieron la voz de alarma nadie se dio cuenta.
Tanto PP como Vox reconocen hoy que fue un error lamentable. Piden disculpas pero se defienden alegando que nada hubiera cambiado si hubieran sido conscientes. Al menos así lo ha explicado en Mediodía COPE uno señalados por este gol, el portavoz del PP en el Congreso Miguel Tellado.
Como en un truco de ilusionismo, la oposición miraba hacia un lado, mientras el gobierno y sus socios metían el conejo en la chistera por el otro.
Desde el punto de vista de la memoria o dignidad de las víctimas, el mayor reproche lo tiene quien pacta y acepta que presos de ETA, como Txapote, vean reducida su pena. Eso está claro, pero de la oposición también se espera que no baje la guardia y que haga precisamente eso, que se oponga. De ahí la decepción que pueden sentir muchos de su votantes aunque se asuma el error.