El impacto que tendría en la sanidad púbica de Asturias la supresión de MUFACE: ¿una barbaridad o un alivio?

La posible desaparición de Muface ha activado todas las alarmas en Asturias. La preocupación se extiende entre los funcionarios porque podrían perder las prestaciones actuales. A los sanitarios les inquieta la carga de trabajo que podría llegar a asumir el sistema público y los usuarios temen unas esperas aún mayores para ser atendidos. En medio de este 'tetris' se encuentra el Servicio de Salud del Principado (SESPA) que pide calma y permanece a la espera de la negociación entre el Ministerio de Función Pública y las aseguradoras. 

mutualistas en asturias

Muface tiene en Asturias 36.000 beneficiarios. El 60 por ciento, unos 21.600 mutualistas y sus familiares, recibe asistencia a través de Asisa, DKV y Adeslas. El 40 por ciento restante, cerca de 14.400 funcionarios, son atendidos en el sistema público sanitario que también da cobertura, gracias a un convenio, en Atención Primaria y Urgencias a unos 2.800 mutualistas que, pese a tener seguro privado, viven en concejos alejados del área central.

"SERÍA UNA BARBARIDAD"

Ignacio Riesgo fue gerente del HUCA, es consultor independiente y unos de los mayores expertos de España en gestión sanitaria. La opinión que ha expresado en COPE no deja lugar a dudas: “Desmontar Muface sería una barbaridad, es la fórmula más exitosa de colaboración entre la sanidad pública y la privada”.

El doctor Riesgo no tiene ninguna duda de que la desaparición de Muface provocaría el “deterioro de la sanidad pública y el aumento de sus listas de espera porque el sistema público se encuentra al límite”.

Frente a los que opinan que Muface es “un privilegio para los funcionarios, este reputado gestor sanitario defiende que es “más barato que el sistema púbico”.

los médicos lo ven "asumible"

La opinión del secretario general del Sindicato Médico de Asturias (SIMPA), José Antonio Vidal, es bien diferente a la del exgerente del HUCA. En su opinión, la sanidad púbica sí está en condiciones de asumir la atención de los mutualistas de Muface, siempre y cuando se haga de forma ordenada. Si el trasvase de usuarios fuera inmediato y de golpe, sería “inabordable”. Pero si ese trasvase fuera programado, “no creo que represente un problema” porque la sanidad pública asturiana es “muy potente”.

Vidal ha expresado en COPE que la desaparición de Muface podría suponer más pacientes para el sistema público pero, también, un mayor número de médicos que podrían abandonar la sanidad privada para saltar a la pública o, al menos, compartir esos profesionales. “Sería un alivio captar más facultativos, porque igual ya no es tan rentable trabajar para las aseguradoras”.

El dirigente del SIMPA estima que para asumir a los más de 20.000 mutualistas y los familiares que ahora reciben atención privada, sería imprescindible reforzar la plantilla de médicos de Atención Primaria con un 10 por ciento más de profesionales. Ahora tiene 890. En los hospitales de la red pública trabajan unos 3.500 facultativos. Vidal calcula que haría falta un plus del 25 por ciento en las especialidades que cuentan con mayor número de pacientes de edad avanzada. En esa lista y “para empezar” sitúa Dermatología, Psiquiatría, Traumatología, Oftalmología y Urología.