Un reputado entrenador personal revela el alimento que debes suprimir en tu cena si quieres perder peso

Cuatro de cada diez españoles tienen unos kilitos de más. Pero claro, si sumamos el 19% de la población que sufre obesidad, tenemos que más de la mitad de la población española está fuera de su peso saludable.

El sobrepeso no es una enfermedad, pero la obesidad sí lo es. Está claro que a más kilos, se sabe que hay más posibilidad de diabetes, hipertensión, problemas de corazón, dolores, artritis, discapacidad...

José Cano es entregador personal y se enfrenta a diario a estas circunstancias en su gimnasio en la Calle de Lagasca 5, Madrid. En 'Herrera en COPE' ha dado las claves para saber si estamos en nuestro peso ideal, cerca o tenemos sobrepeso.

Para Cano, cuatro o cinco kilos están dentro de un margen razonable. "Estaría bien porque, rápidamente, con una serie de ejercicios y un poquito de control alimenticio podría estar en su peso ideal". 

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Publicidad no tan desencaminada

Como comenta Alberto Herrera, la frase de "desayuna como un rey, come como un príncipe y cena como un mendigo" tiene su origen en un anuncio de la marca de cereales Kellogg's. El objetivo claro era que la gente comprara más cereales para tomar por la mañana.

Aun así, Cano aclara que "tiene una cierta idea en que la cena tiene que estar más controlada quizá porque luego entramos en un stand-by a la hora de dormir por la noche. Estar seis, siete, ocho horas durmiendo, en las que el consumo calórico corporal desciende drásticamente porque no estamos activando el cuerpo, nada más que nuestras funciones vitales". 

"Por lo tanto, hay que tener en cuenta que la alimentación de la noche tiene que ser más bien parca y baja en carbohidratos, que son la energía natural que utiliza el cuerpo cuando estamos en pleno rendimiento diario", comenta. 

Un cambio de mentalidad

Todos conocemos la tradicional operación bikini, igual que hay personas que durante unos pocos meses deciden ponerse en forma para un evento, pero luego terminan volviendo a su estado físico anterior. 

"Esto es un continuo, esto no son tres meses y luego ya me pongo un poquito en forma, me pongo el bañador, se me ve bien en la playa y llega septiembre y se me vuelvo a olvidar de entrenar o alimentarme con una determinación", explica José Cano. 

En los propios centros se notan estas rachas, "siempre los últimos tres meses antes del verano es cuando va todo el mundo. Luego ya septiembre decrece, en diciembre no existen porque todos ya piensan en las Navidades y en los mantecados y cuando se quieren dar cuenta están en abril. Y en abril es cuando dice, ups, me pongo a plan y me pongo a entrenar como un cosaco".

El truco para dejar lo que no es sano de lado

Para Cano, la clave para bajar de peso es "el ir pasito a paso. Y pasito a paso no es drásticamente cambiar de la noche al día ni del día a la noche. En este caso, si te comes una docena de donetes para dormir, pues en vez de una docena que sean seis, y en dos semanas que sean dos". 

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"Yo cuando aquí a mis clientes les intento ayudar en el tema nutricional, lo primero que les digo es que esto va a ir poquito a poco y sin que realmente se den cuenta. Porque si hay un cambio drástico, el estrés y la presión psicológica es evidente", continúa el entrenador personal. 

Además, una vez nos acostumbramos y nos hacemos a este modo de vida, llega lo que José Cano denomina "entrar en la zona". "Si es que me gusta, si no voy a entrenar, me voy a sentir mal, hay algo que me falta. En el momento que llegan a ese punto, van solos. Van solos y motivados". 

Así, explica, "pueden cambiar, como te he comentado, drásticamente de tener clientes aquí con 50 o 60 kilos de sobrepeso y quitarlos de en medio. Por supuesto, no en tres meses. En dos años". 

El Síndrome del culo muerto

Bajo este nombre, un tanto cómico, se esconde un problema muy real y cotidiano. Con el sedentarismo y el trabajo en oficina, se vuelve muy importante ejercitar el glúteo, "uno de los músculos más importantes, más fuertes, que tenemos en el cuerpo y que son los que estabilizan toda la pelvis y todo el sistema core.